
¿Por qué Funciona el Qi Gong?
El Qi Gong funciona porque corrige una distorsión en la conciencia: un movimiento erróneo vuelve al orden.
Según el pensamiento médico oriental las causas de la ira y de otras emociones negativas son internas. Ante un hecho externo que podria perturbarnos, si los meridianos están limpios y llenos de energía el acto no te enfurecerá. Cuando energía circula armoniosamente, no sólo se está en buena forma y sano, sino también tranquilos y alegres incluso en circunstancias difíciles, siendo por tanto más difícil que el cuerpo pueda albergar emociones negativas
Vivir con estrés, preocupaciones o desde la tristeza cotidiana, puede ser causa de enfermedades relacionadas con los órganos internos.
De acuerdo con el pensamiento medico de la Mano Acupuntura Coreana de los cinco movimientos:
- La falta de alegría perjudica el corazón: dispersa el Qi, causando depresiones.
- La rabia excesiva daña el hígado: asciende el Qi; Apareciendo hipertensión, debilidad de piernas, parálisis.
- La ansiedad y la tristeza trastornan la función de los pulmones. Aquella congestiona el Qi, y la tristeza debilita el Qi, provocando ataques cardíacos, agotamiento, bronquitis.
- Las preocupaciones perturban el bazo, espesando el Qi. Surgen flemas, humedad, obesidad.
- El miedo y las conmociones desequilibran los riñones, confunden el movimiento del Qi, agitándolo y volviéndolo impetuoso. Puede causarnos la pérdida del rumbo en la vida, suicidios.
Traducido en lenguaje sencillo, si estás contento es difícil que enfermes.
Una prolongada falta de armonía de Qi causará no sólo enfermedades orgánicas asociadas a los órganos respectivos, sino también trastornos emocionales, pues los órganos guardan estrecha relación con el «corazón-mente». Ejemplo: la tristeza excesiva debilita al Qi, entonces el flujo de Qi hacia la mente será insuficiente para activar determinadas funciones, dando como resultado una depresión u otros problemas psiquiátricos.
A medida que progresamos en el entrenamiento del Qi Gong nuestra cantidad de Qi aumenta, nos volvemos emocionalmente estables y fuertes, capaces de tolerar la ansiedad, el enfado, las penas, las agresiones y otras tensiones emocionales.
Las emociones cotidianas se expresan como respuesta a las experiencias vividas diariamente, y todas se encuentran ligadas al sistema nervioso autónomo. Por lo tanto incrementan o reducen la frecuencia cardiaca, el flujo sanguíneo, la sudoración, la motilidad gastrointestinal y la respuesta respiratoria. No podemos ignorarlas, la expresión de las emociones son fundamentales en el ser humano; si imaginamos la vida sin ellas ocurrirá el vacío más hondo de la existencia.
Cuando las emociones se reprimen o no encuentran un espacio para expresarse, nuestra energía vital se descompensa e inhibe las funciones vitales: se crean bloqueos o nudos de energía que alteran la actividad de los componentes simpático y parasimpático del sistema nervioso. De este estado a la enfermedad solo es cuestión de un breve espacio de tiempo.
Este proceso de represión de emociones, en apariencia insignificante, desvaloriza lo que somos. En el cuerpo se registra una tensión generalizada debido a la contención emocional que saldrá a la luz en forma de dolores o disfunciones corporales.
¿Dónde se alojan las emociones? Como los mensajeros químicos de las emociones viajan por todo el cuerpo y pueden bloquearse en cualquier lugar, cuando realizamos los movimientos de expresión corporal típicos del Qi Gong Médico pueden aflorar sentimientos reprimidos. Del mismo modo es conocido que las emociones se reflejan en la respiración: ésta se acelera con el miedo o el estrés y se ralentiza con la inhibición. Debido a esto la práctica del Qi Gong puede reconectarte con tus emociones y liberarlas, por medio del movimiento físico de desbloqueo y la regulación respiratoria.
La naturaleza corporal piensa como lo hacemos nosotros.
Todo está ordenado porque todo es inteligencia. Los alimentos, las plantas son inteligencia. Lo que tornamos para nutrirnos, lo convertimos en nuestra propia inteligencia. Una vez conocemos la manera de traer de nuevo al orden a la inteligencia, no nos hace falta saber nada más. La enfermedad es inteligencia interrumpida, pero podemos hacer que vuelva al orden. Es todo lo que debemos hacer por nuestra parte, entonces la naturaleza se hace cargo del resto.